Estos recipientes tienen tapas de plástico transparente con un sello hermético a prueba de fugas al 100 % y pestillos seguros para que sea fácil recalentarlos y guardarlos. Las rejillas de ventilación incorporadas debajo de los pestillos permiten que escape el vapor para que puedas calentar los alimentos en el microondas sin salpicaduras sin tener que quitar la tapa.